jueves, 4 de agosto de 2011

Damisela y Príncipe de cualquier color



Hoy mi rímel se volvió a correr, en la caja dice que es aprueba de agua, pero no dice nada sobre lagrimas…
Este incesante sueño guajiro de ser yo por una única vez la bella damisela que es rescatada por aquel apuesto y fuerte príncipe “azul” (a estas alturas el color es lo de menos) que sin importar las mil y un adversidades presentadas, su único fiel y valioso destino es llegar a esa torre más alta que el mismo cielo, salir victorioso de un laberinto casi imposible de descifrar, hecho con paredes de bellas flores con largas espinas, ganar una lucha comandada por 200 rufianes, atravesar el mar más prolongado  de la historia de los cuentos de hadas, sobrevivir dos días en un bosque amenazador sin nada de comer, matar un dragón lanza llamas para poder llegar a las escaleras de marfil sin numero conocido, subirlas sin perder su firme convicción de que su damisela espera ansiosa por él… Mil novecientos noventa y nueve escalones, los conto para nunca olvidar lo valioso de esa odisea, Dos mil escalones el resultado de tan hermosa pintura viviente, corrió y tomo en sus brazos a la Damisela demostrando su felicidad y seguridad que ahora ella gozaría, se arrodilla frente a ella entregándole una sortija tan brillante como la misma estrella Sol* prometiéndola llenarla de detalles caricias y una vida feliz….
Daaaah! Creo que leí muchos cuentos en mi infancia y ahora solo puedo atribuir mis insensatos sueños y lagrimas incesante, a esa remembranza. Pero el uso de esa Damisela y Príncipe de cualquier color, solo es un ejercicio metafórico de lo que en realidad quisiera vivir, que desde mi perspectiva no es nada del otro mundo, nada que no se pueda realizar… una rosa de vez en cuando, una que otra cena romántica al mes, una carta cursi, un obsequio referente a aquél fanatismo inmaduro, charlas largas donde no sea interrumpida por un “YO”, aventuras que se puedan fotografiar para después realizar un hermoso álbum, vivir juntos las cosas más importantes y las no tan importantes, aprender a saber qué es lo que grito en voces calladas, dar y recibir….

FP*

domingo, 31 de julio de 2011

Solo tengo 20 años...


Solo tengo 20 años:
Todos decían que después de mis 15 años los años pasarían más rápido que de costumbre, pero en verdad eso es cierto? Ahora solo tengo 5 años más, tal vez mi cuerpo se vea un poco diferente, la talla de mi pantalón es 7 y si corro con suerte a veces 5. Mis ojeras parecen ser más grandes y oscuras, mis zapatos bajos ahora la mayoría tienen tacón, el cajón de mi maquillaje no cierra muy bien por su extenso contenido, mi diario privado que guardaba bajo el colchón se ha convertido en un blog donde me creo ser un poeta, mi madre ya no me castiga ni cuesta tanto mis acciones, ya no recibo “chanclasos” ni gritos castigando mi actuar, ya no tiro cosas al piso por berrinches momentáneos (bueno ya no es tan frecuente jaa) deje mi terapia, viví y termine un amor eterno, mi ortografía mejoro, ya casi no miro televisión, el sabor agradable del pan bimbo remojado en coca-cola desapareció, la palabra más frecuente los viernes o sábados es “Quehacer”, los efectos secundarios de la comida me empiezan a preocupar, me operaron de la apéndice, tengo costuras desde mi cabeza hasta los pies, he llorado por cosas tan banales pero también por muchas otras atesorables y dolorosas, aprendí a hacerme de comer, ya casi manejo a la perfección, me he emborrachado en dos ocasiones lo cual no me hace sentir orgullosa (no lo vuelvo a hacer) aprendí a cumplir con un trabajo fijo, mi poder de asombro se ha debilitado, ya no odio los nopales…
Curse tres años de secundaria un tanto traumática pero nada que no se pudiera superar, otros tres años en preparatoria que vagamente recuerdo y sin una amistad por recuperar, y ahora estoy en la universidad, tras haber perdido un año escolar, creyendo que mi sueño de infancia se iba a materializar, pero por azares del destino se tuvo que truncar (este tema parece nunca acabar de doler) buscando otra alternativa que no llena en un 100% mi potencial intelectual… Pero acaso este destino es el que me ha hecho ver que los años ya llegaron para mí?

FP*

Escape..


Quisiera viajar a un lugar desconocido (de preferencia donde abunde el sol y playa, pequeño fanatismo) hacer una maleta ligera donde solo quepa lo indispensable: Una muda de esperanza, unas sandalias de emoción, una toalla color desahogo, unos lentes oscuros y no podría olvidar mi almohada favorita de la infancia.
Quisiera viajar a cualquier lugar donde las horas de traslado se vuelvan una aventura, pasar solo unos cuantos días; no pido mucho, tomar infinidad de fotos para alardear de mi escapatoria, dormir en una cama afable, pero no lo suficiente como para no extrañar mi propia cama, que el sol o las novedades de aquel destino desconocido ofusquen los pesares de mi lugar de origen, cansar mis pies de tanto caminar, darle a mis ojos una nueva escena al amanecer, escuchar nuevos acentos, marcar en mis hombros los tirantes de la blusa, despertar aquella niña en mi que se asombraba con facilidad al descubrir algo nuevo.
Probablemente este deseo constante que aparece en mi cada inicio de vacaciones, se deba a que desde mi infancia mis pies solo se han cansado por recorrer las calles de mis días rutinarios, tal vez para mi esta sea la solución perfecta para dejar el control de mis días y simplemente dejarme llevar, poder acostarme en el pasto, en una cama, en una mecedora, hamaca, coche, o lo que sea, pero que este fuera de lo cotidiano y despreocuparme de todo.
Pero aquí estoy en mi cuarto oscuro a las 2 de la mañana, volviendo a soñar con cosas fuera de mí alcance, mi inmedible e insensata imaginación casi logra trasladarme a aquel lugar idónea para ser libre, mi disco rayado parece de película despertándome de aquel transe de esa creación llena ficción en mi mente, un momento… y si algún día gano un viaje para 4 personas a un lugar paradisiaco como en la televisión? JA… poco duermo pero mucho sueño…
Maff*

miércoles, 9 de febrero de 2011

Tres personajes...

Una vista panorámica, ahí están en puesta tres personajes donde existe la capataz, la peón y por ultimo yo, donde solo estoy prestando mi cuerpo y mente para solo dedicarme a escuchar interminables e inmensurables discusiones donde aparentemente la capataz siempre tiene las de ganar, debo admitir que ella es sumamente fuerte, pero está llena de planes que deben ser seguidos al pie de la letra, una conciencia incalculable que solo provoca remordimientos y remordimientos inexplicables, decisión y control máximo aparente de todo su entorno pero sobre todo en cuando al futuro.
Al lado un poco más atrás y como a un escalón más bajo de la capataz se encuentra la peón, esta es su posición, este segundo personaje controversial que es el pesar de la capataz, ya que en algunas ocasiones ella trata de moderar la furia de la capataz, ella es bastante reprimida, temerosa, con una nobleza bastante absurda acompañada de debilidad inmensa, que le provoca derrumbarse con tanta facilidad. Su nobleza y su esperanza por una vida mejor la logran motivar a tratar de distraer a la capataz para bajar un poco la guardia pidiéndole… suplicándole que este paso apresurado, han convertido a los días desgastantes y agobiantes, intentando explicarle que sus fuerzas se están agotando.
La peón reza por un día, un solo día de descanso, un día tranquilo donde no existan ataduras, remordimientos, días sin culpas ni sufrimiento.
Y ¿yo? Aaa yo me encuentro contemplando como estas eternas guerras que parecen no cesar, que el pañuelo blanco nunca hace acto de presencia. Estas batallas que duran días y noches, ni en sueños logramos descansar.
Mi cuerpo prestado para estos hechos se ve igual o más desgastado que la de la peón y la propia capataz aunque su orgullo no le permite admitirlo, sus fuerzas y control no son lo mismo de antes. Mis ojos han perdido brillo ahora solo conoces el brillo de las lagrimas incesantes, mis hombros se ven caídos, mi espalda a perdido su rectitud que tanto peso que están cargando, mi pecho oprimido, tanto que pareciera que no entraría ni un suspiro mas, mis pies agrietados de tanto caminar sin algún rumbo y mi sonrisa ha desaparecido porque se ha olvidado de su labor y el significado de la espontaneidad, sin mencionar los interminables dolores de cabeza.
Pero hoy, YO sin fuerzas de huir ni de pelear he decido intentar, borrar estos dos personajes que en su tiempo fueron de mucha ayuda, pero hoy se han apoderado de mi cuerpo, hasta el punto de perder el control.
Caminare, algún lado tendré que llegar, no escuchare más, no prestare atención mas que al andar de mis pies, tres personajes que deben terminar en uno, para protagonizar la batalla mas grande de mi vida… YO!

FP*